Mi primer diario lo empecé a escribir cuando tenía 8 años, en un momento muy difícil....luego esa costumbre continuó en diversas etapas de mi vida. Ahora, que tenemos tres pequeños traviesos, me gusta escribir sobre sus ocurrencias...las que incluimos como parte de nuestro blog en: Anecdotitas.
Este relato corresponde al año 2003, cuando Silvana tenía casi 2 años y Giovi 3 años.
PEMA, PEMA¡.
Silvana
Había dejado cargando el celular en nuestro dormitorio desde la hora del almuerzo. Cuando regresamos en la noche, Giovi y yo estábamos leyendo en la sala y Silvana, estaba con Manu jugando en nuestro dormitorio. Silvanona, que es fanática de los teléfonos, había encontrado el celular y se lo mostró a Manu diciendo:
Silvana: Aló?
Manu: Si, Silvana, es el teléfono,
Silvana: Pema, pema¡ (quema, quema¡), pues estaba caliente, y
Manu: No pema, bebé
entonces ella dejó el teléfono en la cama y empezó a soplarlo.
PREOCUPACIÓN
Giovi
Un sábado por la mañana llevamos a Giovi a su consulta, luego de la cual nos correspondía vacunarla.
En el Tópico de enfermería, estaban nebulizando a un niño pequeño, tenía la mascarilla puesta, estaba inhalando su medicina en aerosol y se veía el vapor que producía el nebulizador cada vez que le retiraban la mascarilla. Mientras esperábamos nuestro turno, Giovi observaba lo que ocurría, y muy preocupada me dijo:
-"Mamá, están quemando a ese niño"
le explicamos que lo estaban ayudando a respirar mejor, pero ella insistió:
-"Si mamá, lo están quemando, está saliendo humo¡".
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