Después de tres semanas de haber llegado, fuimos a la sucursal más cercana a la casa de la Biblioteca Pública de Toronto para obtener los carnets para los chicos y para mi.
Desde entonces, estuvimos yendo en promedio dos veces por semana durante la época de colegio. Al principio, buscaba libros de lectura sencilla para motivar a mis peques a leer en inglés, uno de los favoritos de Giovi era la serie de "Fancy Nancy", mientras Silvana buscaba libros de texto para aprender inglés, Emmanuel algunos de Caillou, y descubría los comics de "Archie" que yo leía "en mis tiempos" según él.
Al mismo tiempo, en el colegio también los llevaban a la Biblioteca del cole e iban encontrando algunos libros más, que también llevaban a casa, Silvana descubrió a "Wimpy Kid"
a "Stink".
Durante el mes de Julio, al inicio de las sesiones de "English can be Fun", la profesora les leía un libro con bellas ilustraciones y Silvana le preguntó en que estante de la Biblioteca estaban, y empezó a escogerlos y leerlos en casa; ese programa y "Splash" les ha dado más confianza.
Seguimos yendo a la Biblioteca pues también allí pueden usar las computadoras, y participar de actividades: la semana pasada fue "Mad Science", hoy "Sailors wanted" y la próxima una función de magia.
Además, a través de agencias de orientación a recién llegados,las bibliotecas brindan asesoría a los immigrantes, y en días muy calurosos también son lugares recomendados para que podamos mitigar el calor.
Desde fines de Junio, muchos torontianos están preocupados por el posible cierre de algunas de las sucursales, medida recomendada por la consultora KPMG contratada por la Municipalidad de Toronto como alternativa para reducir el déficit presupuestal de la Municipalidad. Margaret Atwood una reconocida escritora canadiense, y residente de Toronto, inició una campaña para defender la Biblioteca, después que el consejal Ford (hermano del actual alcalde) diga que en Etobicoke Norte hay más librerías que Tim Hortons.
Los trabajadores de la Biblioteca crearon un site donde se recolectan firmas en su defensa, y gracias al impulso de Margaret Atwood tiene hasta ahora 45009 firmas, incluida la mía.
La decisión final se tomará el 19 de setiembre, y espero que sea en beneficio de las Bibliotecas, en beneficio de todos.
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